Las serpientes, como otros reptiles, son de sangre fría y dependen de fuentes externas de calor para regular su temperatura corporal. Sin embargo, en cuanto a la luz y la oscuridad, su preferencia varía según la especie y su hábitat natural. Algunas serpientes son diurnas y prosperan en áreas abiertas con mucha luz solar, mientras que otras son nocturnas y prefieren cazar y moverse en la oscuridad. Además, ciertas especies de serpientes pueden preferir áreas con poca luz o sombra a la luz del sol brillante. Comprender el hábitat natural y el comportamiento de una serpiente puede ayudar a proporcionar condiciones adecuadas de iluminación y temperatura para las serpientes mascota en cautiverio.