Los tiburones y los peces de colores son dos criaturas acuáticas muy diferentes. Mientras que los tiburones son depredadores temibles, los peces de colores son pacíficos y domesticados. En términos de tamaño, los tiburones pueden crecer hasta varios metros de largo y pesar cientos de kilogramos, mientras que los peces de colores normalmente sólo alcanzan unos pocos centímetros de largo y pesan unos pocos gramos. Los tiburones tienen dientes afilados y mandíbulas poderosas, mientras que los peces de colores tienen dientes pequeños y redondeados y no están equipados para cazar. Además, los tiburones se encuentran en océanos de todo el mundo, mientras que los peces de colores generalmente se mantienen como mascotas en acuarios domésticos. A pesar de estas diferencias, tanto los tiburones como los peces de colores desempeñan papeles importantes en sus respectivos ecosistemas y son criaturas fascinantes sobre las que aprender.